La autora Anne Enright, como señala por último el prólogo de Cuentos irlandeses contemporáneos, pone el foco de la tradición ya no tanto en los temas sino en un aspecto más bien conceptual que atraviesa la cuentística irlandesa (y que no difiere mucho de la teoría contemporánea sobre el género), el cambio: “Algo ha cambiado. Al final del un cuento se sabe algo que no se sabía antes”.
Este breve pero preciso recorrido histórico y cultural de Irlanda no sólo es coherente con el contenido de la antología (sorprende positivamente la ecuanimidad geográfica, histórica, etaria, estamental y de género que visitan los relatos) sino que también es elocuente acerca de una identidad, buscada y refrendada a lo largo de las décadas, entre imaginario nacional y género literario.
Salvo por tímidas incursiones en la oralidad, los cuentos de estos autores apuestan menos al trabajo formal que a la construcción de un punto de vista singular desde el cual tratar situaciones sociales específicas. Cuentos excelentes como “Transacciones”, de Shelia Purdy, en el que la endeble economía de una anciana llega al límite luego de la internación de su hermano, único sostén; las estrategias de supervivencia diaria de un grupo de jóvenes a quienes la parroquia les condona un local para que administren a duras penas su café lumpenizado, relatadas en “La última cena”, de Wendy Erskine, o la historia de amor oculta en las profundas contracturas del cuerpo de un sacerdote que asiste a un matrimonio al que preferiría no bendecir, narrada por Claire Keegan en “Recorre los campos azules”, son solo algunos casos que perfilan casi un programa realista colectivo de cobertura total de la vida irlandesa y sus transformaciones.
En efecto, habiendo leído este volumen patrocinado por Literature Ireland (“institución dedicada a la promoción de la literatura irlandesa en el extranjero”) uno se convence de que Irlanda y el cuento realista están hechos el uno para el otro. Tal como se presenta, la selección es impecable (en calidad y organicidad); resta la pregunta, sin embargo –latente e intrigante– de qué queda bajo el radar.
Publicado en revista Ñ (12/05/2024)