Reseña: Berisso, 1928, de Daniel Samoilovich

Berisso 1928. La vida futura
Daniel Samoilovich
Bajo la Luna, 2023




Berisso 1928. La vida futura de Daniel Samoilovich (Buenos Aires, 1949) entona el canto de un trabajador comunista de origen ruso al filo de la cesantía y aquejado por pesadillas de un porvenir catastrófico. En el título se condensan características propias del objetivismo que Samoilovich supo cultivar, tanto en su obra como en la dirección del Diario de Poesía: el ojo puesto sobre una localidad específica de la periferia urbana le permite estudiar, como por a través de un prisma, el sistema económico de explotación.

Similar a El carrito de Eneas (2003), donde para la representación de los cartoneros en tanto nuevo fenómeno social se apela a la tradición clásica, Berisso 1928 busca hablar del presente desde escenarios pretéritos: así lo deja entrever el pasaje en que el joven David Bronstein perfora un papel con tipos móviles al elaborar un volante político y se pregunta “¿qué dice allí, qué de la época/ se escapa por esos puntos negros/ rumbo al futuro, a qué futuro que/ hará honor o mofa de nosotros?” Pero la formación militante de un agitador, el trabajo en el matadero, los ecos lejanos de la política soviética y el industrialismo yanqui poco parecen aportar a la etapa argentina actual; antes bien, el canto de quien podría ser “el padre o el hijo de León Trotski, pero no soy/ ninguna de las dos cosas” calza cómodo en el el museo imaginario de la política nacional, sin incomodidades ni rispideces.

La ausencia de cualquier alusión al peronismo o a su intento de negación suena a evidente escamoteo (aunque, bien mirado, podría entenderse como la evasión de un material poco afín al poeta). Y, si bien la sátira al discurso libertario es efectiva al referirse a los trabajadores “libres al fin de la necesidad de comer”, su contrafigura política en la realidad actual parece ser menos la Revolución de Octubre que aquel movimiento que aboga por justicia social y felicidad del pueblo.

De todos modos, la factura poética de Samoilovich es alta y variada: no le son ajenos el trabajo de la métrica fecunda del verso libre ni el hábil encabalgamiento ni el capricho de las rimas tanto internas como de las otras (“¡Pero estos son pescados mayorcitos,/ parientes más cercanos! ¡Estos te miran con ojos/ casi humanos!”). El hipérbaton, la imagen modernista, la enumeración concreta de entrañas y detritos, la declamación dramática y la frase coloquial aquilatada son algunos de los recursos administrados con maestría. Salvo en los versos de la vaca (que, dejándose llevar por el descuartizamiento, no se le ocurre qué cantar salvo: “¡Sin decirme ni mú/ apagaste la lú!”), el poeta demuestra que por más incierto se presente el futuro aún conserva el dominio de su instrumento, y lo tañe con holgura.


Publicada el sábado 24 de abril de 2024 en Ideas / La Nación.

Reseña: Dame spray, de Legna Rodríguez Iglesias

Dame spray
Legna Rodríguez Iglesias
Nebliplateada, 2023




Hablar de la poesía de Legna Rodríguez Iglesias es hablar de una escena artística muy distinta a la que conocemos de Argentina o cualquier otro país de la región. Cuba, donde nació, así como la historia y realidad del país (bajo el flagelo del bloqueo yanqui, que hoy vuelve a ser noticia por las graves consecuencias sobre la población isleña) no pueden dejar de leerse en paralelo a las disputas de poder con el gigante vecino. Claro que la dimensión política siempre tiene un contrapunto cultural, pero en el contexto poético cubano la lucha de ideas está a la orden del día; artistas e intelectuales asumen (dentro o fuera de la isla), tanto en la obra como en incursiones mediáticas, su rol –ya sea en favor del gobierno o de la injerencia estadounidense.

Dame spray, publicado originalmente en 2016, es quizá el primer libro de Legna Rodríguez Iglesias que sale por un sello argentino, aunque su poesía ya venía leyéndose, y circulaba en revistas y talleres locales. Y, si bien su estética tiene muchos puntos de contacto con la poesía latinoamericana de los noventa y dos mil, sería errado leerla como leemos a Fernanda Laguna o Mara Pastor. ¿Qué significa que un poema cubano se titule “Abuelo Brecht”? Poesía anticastrista, cultura masiva y sexualidad en su amplio espectro son algunas las características innovadoras que definen a la Generación Cero (grupo de poetas cubanos nacidos entre los setenta y ochenta, al que pertenece Legna). Pero las coordenadas políticas de esa camada la diferencian ampliamente de coetáneos latinoamericanos insertos en países donde rige la democracia de mercado. Sería, por lo tanto, un equívoco leer estos poemas desentendiéndose del contexto específico cubano.

Así, algunos versos en Dame spray enuncian con nitidez la posición político-ideológica desde la que se canta: tanto en el campo estético (“Aquellos escritores de clase media alta y revolucionarios/ y viejos y pedófilos, me miraban así como a una fruta/ sin jugo ni masa y sonreían cautelosos de mí,/ pequeña sabandija lengüilarga:/ la honestidad solo existe en tus pulmones”), como a nivel de la identidad sexual (“El trece de agosto cumple años nuestro comandante/ y cumple años mi tío un hombre como pocos/ que me ha dicho maricona en mi propia cara”), y de las políticas de estado (“El primer viaje de mi vida fue ilegal/ La Habana-Lima y Lima-Santo Domingo/ con una visa falsa bajo una tormenta llamada Ernesto”) los poemas de Rodríguez Iglesias suelen aunar la crítica en primera persona con una impugnación al ideario revolucionario en su conjunto.

Por supuesto que los poemas de Legna no son solo propaganda anticubana; los procesos del cuerpo en sus dimensiones escatológica y clínica, los vínculos afectivos trabajados desde una ambigüedad inquietante, y la corrosión de los mandatos sociales (Thomas Bernhard se vuelve santo y seña desde los múltiples epígrafes que le dedica Dame spray) funcionan de apoyo para la línea ideológica dominante. Una línea que, por supuesto, es también estética. A tal punto es así que disputa, irónica aunque malintencionadamente, la herencia de Brecht con la intención de convertir la propuesta social del teatro posdramático en un salmo al individualismo: “Por lo que si me coloco en el centro de la escena/ seré un ser humano libre”.

Sería inconducente pedirle ecuanimidad al francotirador. A pesar de que, en la tradición del infante terrible, Dame spray por momentos amenaza a la audiencia general, sin distinciones (“Queridos escritores de todas partes del mundo,/ observen nuestros dientes mientras aplaudimos”), los poemas de Legna Rodríguez Iglesias no atacan al gusto burgués ni al orden global triunfante. Con versos eficaces y bajo una estela pop, sus poemas se dirigen contra un enemigo puntual y, en ese escenario armado a su medida, enarbola el arte de un sujeto único, que canta para su provecho. Es, en esencia, un discurso muy alejado a cualquier disidencia progresista y más cercano al libertarismo individualista hoy en alza.

Publicada el sábado 13 de abril de 2023 en Ñ / Clarín con el título "Poesía anticastrista y sexualidad".

Reseña: Berisso, 1928, de Daniel Samoilovich

Berisso 1928. La vida futura Daniel Samoilovich Bajo la Luna, 2023 Berisso 1928. La vida futura de Daniel Samoilovich (Buenos Aires, 1949) ...